DALLAS (BP) – Un grupo de 10 expresidentes de la Convención Bautista del Sur (SBC) ha publicado una carta en la que expresan su apoyo a la continuación de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC) de la SBC.
La carta, publicada el jueves (22 de mayo), dice que la ERLC “durante décadas” ha “defendido firmemente nuestro compromiso bautista del sur con la libertad religiosa”. También destaca el trabajo de la ERLC en áreas de importancia para los bautistas del sur, como la promoción de la vida, el matrimonio y la familia y la oposición a Roe v. Wade, la pornografía y la ideología transgénero.
“Todos los bautistas del sur tienen una deuda de gratitud con el trabajo histórico de la ERLC”, dice.
La carta, firmada por Bart Barber, Ed Litton, J.D. Greear, Steve Gaines, Fred Luter, Bryant Wright, James Merritt, Tom Elliff, Jim Henry y Jimmy Draper, es una respuesta a los recientes llamamientos de algunos rincones para cerrar la entidad.
“El caso de mantener la ERLC…merece ser articulado en su forma más clara y convincente”, dice la carta, “para que estas dos ideas puedan encontrarse en el plenario de la reunión anual y para que Dios nos dé claridad”.
Las mociones para desfinanciar o abolir la ERLC han aparecido ante los mensajeros en las últimas tres reuniones anuales de la SBC. La moción del año pasado no obtuvo la primera de las dos mayorías consecutivas requeridas. No hubo votación, pero algunas estimaciones sitúan el apoyo a la moción por encima del 30 por ciento. Parece probable que se presente una moción similar en la reunión de este año, que se celebrará el mes que viene en Dallas. A principios de este mes, el presidente del Seminario Teológico Bautista Southern, Albert Mohler, expresó sus “serias dudas” sobre la utilidad de la entidad en la SBC actual.
Los autores de la carta admiten no estar de acuerdo en ciertos aspectos del trabajo de la ERLC, pero creen que la entidad es una parte crucial del ministerio de los bautistas del sur.
“Aquellos de nosotros que criticamos en cierta medida las prioridades o las tácticas de la ERLC seguimos creyendo en la importancia de su existencia y en su misión”, dice la carta. “Si no fuera así, no tendríamos sentimientos tan fuertes de querer que cumpla su misión correctamente. Los que somos más partidarios de la ERLC en su forma actual también creemos en la importancia y en la misión de la ERLC…”
Scott Foshie, presidente de los directivos de la ERLC, dijo hoy a Baptist Press que estaba agradecido de que los expresidentes de la SBC hablaran sobre “la necesidad de una ERLC confiable y eficaz para servir a los bautistas del sur y llevar el Evangelio a la plaza pública”.
“Tienen toda la razón”, afirmó. “El camino a seguir es juntos: en las misiones, en la plantación de iglesias y en la plaza pública”.
“Los directivos están comprometidos a continuar construyendo sobre el buen trabajo que ya está sucediendo a través de la ERLC para impactar nuestra cultura para Cristo en los años venideros”, continuó Foshie. “Estamos escuchando a nuestros compañeros bautistas del sur, y estamos agradecidos por sus comentarios y buenas ideas”.
La firma del actual presidente de la SBC, Clint Pressley, no figuraba en la carta. Él dijo a Baptist Press en una declaración hoy: “Amo y respeto a cada uno de nuestros anteriores presidentes de la SBC. Mi meta es guiarnos a través de una reunión que sea justa para todos y que honre a Dios”.
Los bautistas del sur no gobiernan “por ultimátum”, dice la carta añadiendo que la SBC ya tiene mecanismos para permitir que los mensajeros tengan influencia sobre las entidades. Eliminar la ERLC es darle un “mazazo” al problema en lugar de utilizar los medios existentes para resolverlo.
“En lugar de desmantelar la ERLC, comprometámonos a administrarla sabiamente”, dice. Comprometámonos como directivos, como mensajeros y como socios cooperativos, siempre por el bien del Evangelio y nunca por el bien de la división”.
“Les pedimos que oren. Que escuchen. Y si surge una moción para disolver la ERLC, les pedimos que voten con la confianza de que los bautistas del sur todavía tienen un papel que desempeñar en la plaza pública, y que la ERLC puede ayudarnos a hacerlo fielmente”.
Mientras tanto, el pastor de Texas y expresidente de la SBC Jack Graham dice que cree que la ERLC debe ser desfinanciada. Hizo los comentarios en X el día después de que 10 expresidentes de la SBC publicaran una carta expresando su apoyo a la comisión. Y dijo que le habían preguntado varias veces, Graham publicó en X, “[N]o apoyo la ERLC y creo que la organización ha sido la entidad más divisiva de la SBC desde los días de Russell Moore. Creo que debería ser desfinanciada. Estoy seguro de que esta es la razón por la que no se me pidió que firmara esta carta. …he sido claro en esto durante una década”.
Moore dejó la dirección de la ERLC en mayo de 2021.
Graham dirige Prestonwood Baptist Church desde 1989. Bajo su liderazgo, la iglesia ha pasado de 8.000 miembros a “más de 60.000”, según el sitio web de la iglesia.
En 2017, Prestonwood llevó a cabo un estudio interno para evaluar las donaciones del Programa Cooperativo. En febrero de ese año, la iglesia dijo que pondría en custodia los fondos del Programa Cooperativo durante el estudio citando “varias posiciones significativas tomadas por el liderazgo de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa”.
Ese mismo año, la iglesia anunció que reanudaría las donaciones “sin designación”.
El texto completo de la carta de apoyo a la ERLC se publica a continuación.
Estimada familia bautista del sur:
Los bautistas del sur son un pueblo deliberativo. La Convención Bautista del Sur es un cuerpo deliberativo. Cuando hacemos nuestro mejor esfuerzo para explicarnos completamente, para escucharnos unos a otros en oración, y para levantar nuestros votos concienzudamente, creemos que el Espíritu Santo obra a través de los corazones y las voces de su pueblo para guiarnos hacia la voluntad de Dios. Funcionó durante el Resurgimiento Conservador. Sigue funcionando hoy.
Hemos leído y escuchado como compañeros bautistas del sur han abogado por la abolición de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC). Hemos considerado sus argumentos en oración. Hemos tratado de considerar el caso en sus formas más claras y convincentes, tal como lo articulan las que creemos son las voces más sinceras y piadosas entre sus proponentes. El caso para mantener la ERLC, nos parece, también merece ser articulado en su forma más clara y convincente, para que estas dos ideas puedan encontrarse una a la otra en el plenario de la reunión anual y para que Dios pueda darnos claridad.
Nuestras opiniones sobre la última década de trabajo en la ERLC son tan diversas como las del cuerpo más amplio de los bautistas del sur. Otros hemos sido críticos vocales. Sin embargo, seguimos sin estar convencidos de los argumentos para descontinuar la ERLC. Y así como nuestra diversa coalición puede encontrar unidad para oponerse a la abolición de la ERLC, esperamos que el cuerpo de mensajeros pueda unificarse para oponerse también a cualquier moción de este tipo.
Durante décadas, la ERLC ha defendido firmemente nuestro compromiso bautista del sur con la libertad religiosa. Forjaron un camino hacia adelante luchando contra el aborto ayudando a allanar el camino para ver Roe v. Wade anulado y ahora Planned Parenthood desfinanciada. Siguen luchando contra la ideología transgénero y la pornografía y promoviendo los valores bíblicos en relación con el matrimonio, la familia y la sexualidad. Todos los bautistas del sur tienen una deuda de gratitud con la labor histórica de la ERLC.
Aquellos de nosotros que criticamos en cierta medida las prioridades o tácticas de la ERLC seguimos creyendo en la importancia de su existencia y en su misión. Si este no fuera el caso, no tendríamos sentimientos tan fuertes acerca de querer que cumpla su misión correctamente. Los que somos más partidarios de la ERLC en su forma actual también creemos en la importancia y la misión de la ERLC. Desde estas dos perspectivas diferentes, estamos de acuerdo en que la ERLC tiene una misión importante y debe mantenerse para llevarla a cabo.
Creemos que nuestro sistema de gobierno de la Convención y de los directivos es suficiente para guiar la ERLC hacia adelante. Una y otra vez, hemos visto a los bautistas del sur manejar exitosamente los asuntos controversiales que se nos presentan. Los que hemos firmado esta carta puede que nos encontremos anulando los votos de unos y otros en otros asuntos relacionados con la ERLC que enfrentemos en el futuro, pero estamos dispuestos a cooperar unos con otros para mantenerla en pie y para que podamos luchar por ese futuro.
Los bautistas del sur nunca han sido un pueblo que gobierne mediante ultimátum. El Resurgimiento Conservador no ocurrió a través de amenazas de disolución, sino a través de una paciente reforma de directivos y en oración a lo largo del tiempo. Las mociones para abolir entidades enteras no son gestos simbólicos. Son acciones de gobierno, y debemos tratarlas con la sobriedad que merecen. Si la meta es la reforma, entonces instamos a los bautistas del sur a utilizar los medios ya disponibles: elegir presidentes, hablar con los directivos y trabajar en el proceso de buena fe.
No escribimos para defender el status quo. Toda entidad -incluida la ERLC- debe estar abierta a la crítica y comprometida con la mejora. Pero hay una diferencia entre el perfeccionamiento y la erradicación. Un mazo no es la herramienta adecuada para ajustar un espejo.
En lugar de desmantelar la ERLC, comprometámonos a administrarla sabiamente. Comprometámonos como directivos, como mensajeros y como socios cooperativos, siempre por el bien del Evangelio y nunca por el bien de la división.
Les pedimos que oren. Que escuchen. Y si surge una moción para disolver la ERLC, les pedimos que voten con la confianza de que los bautistas del sur todavía tienen un papel que desempeñar en la plaza pública, y que la ERLC puede ayudarnos a hacerlo fielmente.
