SEVILLA, España (BP)–Cirujanos en Sevilla, España, operaron con éxito durante la 27ª semana de embarazo a un bebé nonato con espina bífida. Seis semanas después, la pequeña María nació por medio de una cesárea. Pesando tan sólo 2.5 kg, se encuentra en perfecto estado de salud.
Los oficiales del Hospital de la Virgen del Rocío afirman que es la primera cirugía de su tipo realizada en toda Europa. Denominada como cirugía fetal abierta, el procedimiento implica extraer al bebé nonato del vientre de su madre y así realizar la cirugía correctiva en el bebé, quien, después de ésta, se vuelve a colocar en su lugar.
La espina bífida es un defecto de nacimiento debido al incorrecto desarrollo de la vértebra encima de la médula espina, la cual queda abierta, permitiendo que la médula espinal sobresalga. Esta condición usualmente se trata después del parto y puede conllevar serias discapacidades tales como la parálisis de las piernas y los pies y problemas para controlar el esfínter y la vejiga. Es común que haya problemas de aprendizaje y a veces incluso retardo mental.
Guillermo Antiñolo, director de la unidad de genética y reproducción y jefe del servicio de ginecología y obstetricia, dijo que el estado de María se descubrió durante un examen de rutina realizado en la 20ª semana de embarazo.
El doctor Javier Márquez, líder de neurocirugía pediátrica, explicó que el tubo neural de María estaba seriamente subdesarrollado, “como si su cerebro estuviera al descubierto.” Márquez comentó que con la operación se evitaba una posible parálisis y alteraciones neurológicas. “Gracias a las exploraciones, no hubo daños, y se predice que podrá caminar.”
Márquez enfatizó “la valentía y coraje” de la madre, diciendo que ella y su bebé “se encuentran estupendamente.”
Los cirujanos de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tenn., realizaron una cirugía similar en 1999, en el paciente Samuel Armas, quien también padecía de espina bífida. Una fotografía de la mano del nonato Sam apretando el dedo del cirujano tuvo una influencia dramática por todo el mundo.
El fotógrafo Michael Clancy, quien anteriormente defendía el punto de vista a favor del aborto, fue tan influenciado por la fotografía que tomó que ha cambiado de opinión en el asunto: “Ahora sé que el aborto está mal- está absolutamente mal,” dijo a NRL News de National Right to Life Committee (Comité Nacional del Derecho a la Vida).
Clancy envió la fotografía a su congresista quien a su vez la hizo circular por el Capitolio. Esto provocó que se invitara a los padres de Sam, Alex y Julie Armas de Douglasville, Ga., para que testificaran ante un subcomité del Senado de EE UU en el 2003. La audiencia se enfocó en los avances en los procedimientos médicos intrauterinos desde la perspectiva de ser una alternativa al aborto.
“Para nosotros el aborto no es una opción,” dijo Julie en una historia captada por Baptist Press en el 2004. “Descubrí y me aferré al salmo 139 el cual literalmente discute que el Padre está consciente del embrión y su protección.
“En algún momento decidí que mi fe estaba en el Señor y que mostraría al mundo, con el poder del Espíritu Santo, cómo una cristiana maneja tal pesadilla,” afirmó.
Una semana antes de la cirugía de Julie, casi se negó a dar una entrevista a USA Today. “Pero el Señor tocó mi corazón,” dijo, “y parecía decirme, ‘¡Qué oportunidad para mostrarle al mundo que valoras la vida de un imperfecto bebé que aún no ha nacido! ¡Qué manera de comunicarle a otros que están en tu misma situación las opciones que tienen aparte del aborto. Confía en mí. Yo tengo el control.”
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Norm Miller es un escritor independiente que reside en Richmond, Va.