NOTA DEL EDITOR: El 14 de octubre del 2007 es el domingo que la Convención Bautista del Sur dedica al Hambre Mundial.
RICHMOND, Va. (BP)–El 15 de agosto un terremoto de una magnitud de 8.0 sacudió el área rural a 90 millas de Lima, Perú y dejó a aproximadamente 33,000 personas sin hogar ni alimentos.
Inmediatamente, los bautistas acudieron en su ayuda. Los misioneros en el campo y otras personas de los Estados Unidos se reunieron para dar alimentos y consuelo a los peruanos.
Wayne Brinkley, de la Junta Internacional de Misiones de los Bautistas del Sur, instaló cocinas comunitarias para alimentar a las familias en una ciudad a unas horas de Lima. Un equipo preliminar de socorro evaluó las necesidades en las áreas afectadas por el terremoto para así traer ayuda a las comunidades más pequeñas. A los pocos días, se puso en marcha un sistema para alimentar a miles de personas a través del Fondo Mundial del Hambre y los voluntarios bautistas del sur estaban en sus puestos ayudando en este esfuerzo.
Del otro lado del mundo unos cuantos días después, ocurrió otro desastre. El área alrededor de Bihar, India, fue sorprendida por lo que se ha denominado la inundación más severa de la que se tenga memoria. Una vez más, el Fondo Mundial del Hambre hizo posible que los bautistas del sur respondieran rápidamente.
Los misioneros bautistas del sur y los creyentes locales inspeccionaron las condiciones de la inundación y pronto pusieron en marcha un plan para traer comida a quienes la necesitaban. El viaje de inspección reveló que había unas 1,000 familias desamparadas y con una necesidad apremiante de alimentos.
Los paquetes de alimentos contenían comida lista para ingerirse y diseñada para proveer la máxima nutrición posible. Un pequeño grupo de cristianos que estaban cerca se unieron a otros para llevar alimentos a los desamparados, quienes de otra manera hubieran muerto de hambre antes de que las aguas bajaran de nivel.
En tres días, gracias a las donaciones que los bautistas del sur dan al Fondo Mundial del Hambre, a la Ofrenda Navideña Lottie Moon y al Programa Cooperativo, los misioneros y los creyentes indios empaquetaron y distribuyeron alimentos entre las familias de cuatro comunidades inundadas en Bihar.
“Afortunadamente, a través del socorro provisto por los bautistas del sur, tenemos los recursos para hacer algo,” dijo Elvin Trueb*, un cristiano que sirve en Bihar. “Aunque no hay muchos recursos locales a nuestra disposición, Dios nos dio lo que necesitábamos y lo que podremos manejar.”
En el 2006, hubo casi 190 proyectos de ayuda alimenticia gracias a que los bautistas del sur dieron $6 millones en donaciones financieras para ayudar a alimentar a los hambrientos en el mundo.
Las donaciones al Fondo Mundial del Hambre de los bautistas del sur ha provisto vacas lecheras a un área azotada por la guerra en Europa central y del este para así crear oportunidades de empleo a largo plazo a través de la leche. Se donó un cargamento de alimentos suficientes para tres meses para ayudar que miles de ancianos en Serbia sobrevivan el crudo invierno.
Los dólares de los bautistas del sur también proveyeron miles de bolsas de maíz a las familias que fueron afectadas por la sequía y la hambruna en África.
El Fondo Mundial del Hambre permite que los bautistas del sur respondan de inmediato y estratégicamente ante las necesidades que surgen alrededor del mundo. Hay cinco características que lo distinguen de otras agencias que se especializan en proveer ayuda alimenticia de emergencia:
1. El cien por ciento de cada donación va directamente a un proyecto ministerial de alimentación. Esto es posible ya que el personal de la Junta Internacional de Misiones ya está en sus puestos — a través del Programa Cooperativo y de la Ofrenda Navideña Lottie Moon para asegurarse que reciban ayuda aquellos que tengan la necesidad. No se utilizan los fondos alimenticios para costear los gastos administrativos o generales.
2. Todos los proyectos tienen una estrategia espiritual intencional.
3. Todos los proyectos tienen sistemas locales de rendición de cuentas.
4. Los bautistas del sur forman parte de los proyectos desde que se inician.
5. Los bautistas del sur están involucrados durante la duración del proyecto y a veces aún después.
Cada proyecto está designado, coordinado, supervisado y evaluado anualmente por el personal de campo de la JMI.
Los fondos para el hambre se usan sólo para cubrir necesidades relacionadas con ésta, tales como ayudar a las personas a comprar y sembrar alimentos y usarlos adecuadamente, así como enseñarles nutrición y cómo evitar la desnutrición.
Juntamente con las necesidades físicas que se cubren a través de cada uno de estos proyectos, se comparte el Evangelio, se distribuyen Biblias y los cristianos locales están comprometidos con las necesidades de la gente que recibe dicha ayuda alimenticia.
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* Se han cambiado los nombres por razones de seguridad. Marie Travis es una escritora de la Junta Internacional de Misiones de los bautistas del sur. Para hacer una donación al Fondo Mundial del Hambre de los bautistas del sur, vaya a www.imb.org/worldhunger.
