Las experiencias traumáticas forman parte del contexto de muchos misioneros, pastores y líderes que actualmente trabajan con personas que han sido afectadas por algún tipo de tragedia, especialmente en este tiempo de pandemia. El sufrimiento y las secuelas dejadas por esas experiencias son parte del desafío que el obrero cristiano enfrenta al presentar el mensaje del evangelio.
Rick y Kelly Martínez, misioneros de la IMB que lideran el equipo de Gateway en la ciudad de México, son testigos de esta realidad, ellos reportan: “Increíblemente, en sólo dos meses, nueve pastores mexicanos que eran miembros vitales de la convención Bautista murieron de COVID-19.” Rick y Kelly después de haber estado 7 meses en Estados Unidos cumpliendo su Stateside en 2020, al prepararse para su regreso al campo misionero, comenzaron a recibir en abundancia historias tras historias de familias mexicanas afectadas por la pérdida de algún ser querido. Fue en el comienzo de 2021, en su transición a México, que la familia Martínez oró fervientemente pidiendo a Dios por una manera efectiva para ministrar a las iglesias y a las familias en su convención que se encontraban en esa situación de sufrimiento y trauma por la pérdida de familiares o personas allegadas durante la pandemia.
Es en este momento que surge la idea de implementar New Hope. New Hope, traducido en español como “Nueva Esperanza”, es una iniciativa creada por un grupo de plantadores de iglesias, consejeros y comunicadores orales con el objetivo de sanar a las personas que han pasado por algún tipo de experiencia traumática. De acuerdo con Tricia Stringer, directora de Multiplying Hope, que incluye New Hope como una de sus herramientas, el trauma puede ser una barrera significativa para que una persona pueda llegar a entender el amor de Dios y el mensaje redentor del evangelio. El ministerio de New Hope tiene el objetivo de tratar ese trauma por medio del estudio de la Palabra de Dios en grupos de cuatro a seis personas que se reúnen semanalmente por un total de siete sesiones. En esas sesiones, los integrantes comparten sus historias en un ambiente seguro que, al ser expuestos a narraciones bíblicas, pueden ser confortados al aprender de personajes bíblicos que de manera semejante a ellos han pasado por sufrimiento y pérdida. Lo maravilloso de esta experiencia sanadora es que no termina al final de las siete sesiones. Los participantes son alentados a crear otros grupos en los cuales puedan también ministrar a otras personas que, así como ellos han sido afectados por experiencias traumáticas parecidas, extendiendo de esta manera la experiencia sanadora a otras personas.
New Hope llegó al conocimiento de los Martínez en una reunión de líderes de equipo, y en seguida, no dudaron en explorar la idea y orar para saber si ese ministerio podría ser una posibilidad para ayudar a sus hermanos y hermanas de la fe a sanar de sus traumas. Así, los Martínez se conectaron con Robin y Charlie Janney, misioneros en El Bajío de México, quienes compartieron con ellos testimonio tras testimonio de como Dios ha usado New Hope para traer sanidad y salvación a muchos, así como también para empezar nuevas iglesias y profundizar el discipulado. Cuando los Martinez preguntaron a los Janneys si estarían dispuestos a empezar un grupo online en la ciudad de México para familias pastorales, la respuesta de los Janney fue: “no, nosotros no lideraremos ese grupo, pero los entrenaremos a USTEDES para empezar ese grupo.”
Los Martínez, por tanto, fueron entrenados por los Janneys cada martes y al siguiente lunes compartían el material aprendido con uno de los grupos de sus nuevas iglesias plantadas. Dentro de ese grupo había tres miembros de una familia que había perdido a su madre, esposa y abuelos por causa de COVID. Eva,* una joven, en la séptima semana y ultima sesión dio su testimonio de que siempre había escuchado de Dios y de la Biblia, pero que nunca había entendido bien ni le había dado mucha importancia. No fue hasta que ella comenzó las sesiones de New Hope que Eva finalmente entendió quien Dios era y Él cambió su vida por completo. Eva dice que tiene el deseo de ser usada por Dios para ayudar a otros a conocerlo y entender lo que ella ha experimentado.
Ahora que este grupo ha terminado las 7 sesiones ofrecidas por New Hope, sus integrantes están planeando comenzar pronto otro grupo con otras personas que, así como ellos, han experimentado algún tipo de trauma y necesiten ayuda para ser sanados por medio de nuestro Salvador. Los Martínez están orando también por más oportunidades para usar New Hope con otros colegas y líderes para compartir el evangelio, discipular, ayudar a las personas con trauma a sanar, y hasta plantar nuevas iglesias por medio de estos grupos sanadores.
Para obtener más información sobre este ministerio de New Hope, puede acceder a la pagina web www.multiplyinghope.org.