[SLIDESHOW=39288,39289,39290,39291]República Dominicana (BP) — Lily temía por su vida, pero no sabía por qué.
Debería haber sido un momento feliz, una ocasión memorable. La joven de 25 años había sido invitada por su mejor amiga para recibir una posición de honor en su religión. El ritual de iniciación, por el cual algunos de los líderes de esa religión cobraban hasta 10.000 dólares, se le ofrecía “gratuitamente” porque le dijeron que había sido bendecida con el favor de los espíritus.
Era una oportunidad excepcional, pero la idea inundó a Lily de sobresalto y temor. La noche antes del ritual, daba vueltas sin poder dormir; y sin poder descifrar el origen de un presentimiento abrumador. No podía evitar la sensación de que lo que se le ofrecía no era real.
“Si hay un Dios verdadero, por favor protégeme”, pensó antes de dormirse.
En sus sueños, Lily se imaginaba que la ofrecían como sacrificio en el ritual, que perdería su vida si se metía más en esta religión.
Pasó el siguiente día meditando en ese sueño en lugar de asistir al ritual. Cuando su amiga fue a buscarla esa noche, Lily le dijo que no podía seguir. Su amiga le advirtió que la mala suerte y la desgracia caerían sobre ella. Sin embargo, Lily se mantuvo firme en su decisión y las amigas se separaron.
Eso marcó el final de la participación de Lily en la santería, cuyas prácticas son similares a las del vudú.
Lily no experimentó la secta latinoamericana en su país natal. La estadounidense de origen colombiano se involucró en la santería cuando vivía en Miami. La santería mezcla el catolicismo romano con el culto a deidades provenientes de África occidental, Suramérica y el Caribe, invocando santos para adivinar el futuro, y recibir curación y buena suerte.
“Quería saber lo que me deparaba el futuro”, relata Lily. “No tenía paz en mi vida, así que buscaba algo que me la ofreciera”.
“Ahora sé que estaba ciega espiritualmente”.
Desde que se convirtió al cristianismo, Lily Llambes ha experimentado al verdadero Dios en acción, especialmente durante la década de servicio misionero que ella y su esposo Carlos llevan como misioneros Bautistas del Sur en la República Dominicana.
[VIMEO=114025674]La experiencia de Lily con la santería le ha dado comprensión para ministrar tanto a haitianos como a dominicanos, que están pasando de la creencia en los múltiples espíritus del vudú a una relación exclusiva con Jesucristo.
“Me ha dado una buena perspectiva de dónde está la gente [espiritualmente]”, reconoce Lily, “del cautiverio en el que están”.
“Al mismo tiempo, me ha dado compasión por ellos y me ha hecho más consciente de su necesidad del evangelio, que tenemos que llevarles el mensaje. Y… me ha hecho valiente [frente al vudú] porque tengo a Jesucristo, soy salva y no debo temer…”
Cristo Vence El Miedo
Felicia, la esposa de un brujo curandero haitiano residenciado en la República Dominicana, asegura que ella y su marido “invocan santos para el beneficio de la gente. No utilizamos las fuerzas demoníacas. Ayudamos a las personas con sus deudas, con sus problemas. Cuando la gente no tiene buena suerte, vienen a buscarla aquí”.
Pero sus vecinos haitianos no están tan seguros de eso. Se preguntan si “los santos” a quienes la pareja invoca realmente son lo que ésta afirma. “Ese lugar es del diablo”, afirma un vecino mientras señala la casa de Felicia.
La reacción del pastor haitiano, Ilme Frasier, al escuchar que la familia de Felicia, al igual que otro brujo curandero, se habían asentado en la comunidad, fue plantar una iglesia evangélica allí.
Ilme es estudiante de un instituto de plantación de iglesias fundado por el esposo de Lily y misionero de IMB, Carlos Llambes. Siendo director del Ministerio Étnico de la Convención Bautista Dominicana, Carlos fundó el instituto para arraigar en la fe a los líderes locales de las iglesias. En el instituto reciben enseñanza en teología y doctrina, así como aliento y capacitación para la plantación de iglesias en comunidades sin presencia evangélica.
Ilme comenzó la iglesia debajo de un árbol. La congregación ahora se reúne en un local de una sola habitación. El local les da un sentido de permanencia y de “poder de enganche” en la comunidad, comenta Carlos. La mayoría de los hogares son demasiado pequeños para que se reúnan los grupos, añade.
En un año, la congregación ha crecido a 60 adultos y 20 niños. El esposo de Felicia es ahora el único brujo en la comunidad, el otro se fue de la ciudad.
Pero no ha sido fácil.
“Hubo momentos en que tuve temor (al compartir el evangelio en un barrio lleno de vudú)”, recuerda Ilme, “pero Dios me ha fortalecido”.
“Cuando vienen los problemas, le digo a mi congregación que el Señor puede solucionarlos. Nada es demasiado pequeño o demasiado grande para el Señor”.
Los convenios con iglesias de los Estados Unidos, incluyendo First Baptist Church de Pompano Beach, Florida, ayudan a los pastores como Ilme a plantar iglesias. Los equipos misioneros hacen caminatas de oración e invitan a la comunidad a los estudios bíblicos y los servicios de adoración que organizan los plantadores de iglesias del instituto.
“En el transcurso de nuestro convenio estos últimos cinco años, hemos podido ver el progreso de las iglesias que se plantaron cuando empezamos a hacer caminatas de oración en años anteriores”, cuenta Beverly Cooley, de 80 años, miembro de la iglesia de Pompano.
¿Qué Significa La Cruz Para Usted?
Cuando los plantadores de iglesias locales se unen con equipos de iglesias de Estados Unidos para hacer caminatas de oración y evangelismo en las calles, Carlos es como un misil en busca de quien sea que lleve puesto un crucifijo. Por lo general, Carlos se dirige directamente a ellos y les pregunta por qué usan la cruz y lo que significa para ellos.
Cerca de la frontera de la República Dominicana con Haití, Carlos vio a un hombre que llevaba un collar de perlas con un crucifijo, un tipo de collar utilizado en los rituales de curación del vudú.
“¿Por qué llevas esa cruz?” Carlos le pregunta en creolé.
“Para la buena suerte. No me siento bien”, responde el hombre, con un puñado de hierbas en la mano.
“Tal vez no te sientes bien porque tienes un Cristo muerto en tu cuello, llevas una carga”, le responde Carlos. “Él ya no está muerto en una cruz. Él ha resucitado, por ti. ¿Cómo crees que se siente Cristo cuando tú lo llevas muerto, siendo que Él está vivo?”
El nombre del joven es Onésimo. Carlos le da una grabadora de audio que contiene historias de la Biblia en creolé, junto con un folleto, Bon Nouvel Pou Ou (Buenas noticias para usted).
“Si tienes al verdadero Cristo en tu corazón, no tienes que confiar en un amuleto de madera, fabricado por hombres”, le asegura Carlos. “Quieres algo real”.
“¿Puedo quitarte esto del cuello y tirarlo a la basura?” Carlos le pide a Onésimo.
“Dale, hazlo” Onésimo responde.
En un pueblo pequeño como éste, donde todos se conocen, quizás esta sea la historia del día o de la semana, afirma Carlos.
“Comienza tu caminar con Cristo”, Carlos insta a Onésimo. “Ve a los estudios bíblicos. A medida que comienza tu caminar con Él, no será fácil, pero es el comienzo”.
Después de una década de plantar iglesias en la República Dominicana, en medio de haitianos y dominicanos, la familia Llambes se traslada a la Ciudad de México en marzo de 2014 para plantar iglesias en los barrios sin presencia evangélica. De los más de 4.200 barrios de la capital, más de 3.300 no tienen ninguna iglesia evangélica, comenta Carlos.
Durante los últimos cinco años, se han plantado 90 iglesias como parte del Ministerio Étnico de la Convención Bautista Dominicana y del instituto de plantación de iglesias. Hoy muchos de los egresados enseñan por todo el país las mismas clases que recibieron en el instituto y asesoran a sus estudiantes en cuanto a la plantación de nuevas congregaciones, tal como Carlos hizo con ellos.
“Todos los plantadores de iglesias y los misioneros pastores tienen una pasión por la plantación de iglesias”, afirma Carlos. “Y, una vez que plantan una iglesia, no se detienen. Buscan otra comunidad sin presencia evangélica y plantan otra”.
Aunque se traslada a otro país para plantar iglesias, Carlos sabe “… que habrá una continuación de esta obra aquí”.
Dé Un Paso Más
Ore por la familia Llambes en su transición a la Ciudad de México en marzo.
Ore por los haitianos y dominicanos plantadores de iglesias y las iglesias que trabajan en convenio con ellos desde los Estados Unidos, para que tengan discernimiento al hablar con la gente de cómo creer solo en el verdadero Cristo, y no en el que piensan que conocen por las imágenes de Jesús que ven en las paredes de una casa santera.
Únase al Proyecto Kairós. IMB está buscando hispanos Bautistas del Sur para servir como misioneros en Europa, Asia Central, el Sudeste Asiático, el Sur de Asia y América Latina, donde sus conocimientos del idioma y las afinidades culturales darán mayor acceso a alcanzar a otros con el evangelio.
Kairós es una palabra griega que significa “en el momento oportuno”. El formulario de solicitud para servir en el Proyecto Kairós puede llenarse en línea a través de hispanos.imb.org/kairos.
En hispanos.imb.org/lottie y imb.org/offering, encontrará recursos para informar a su congregación de cómo contribuir a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon para las misiones internacionales.
La ofrenda Lottie Moon y el Programa Cooperativo proporcionan el sustento económico a la familia Llambes para ir al campo misionero internacional, así como a cerca de 5.000 otros misioneros Bautistas del Sur. Los Bautistas del Sur determinan el número de misioneros que envían al campo a través de IMB conforme al nivel de apoyo financiero que proveen a través de estos canales de contribución.